La ‘no dieta’ que debes tener en mente para no coger peso
Cambiar algunos hábitos, alimentos y comidas serán la clave para no coger peso en verano. Unas medidas muy sencillas de cumplir y que te pueden ayudar con tu metabolismo.
El verano, si fuera normal, es momento de relajarnos, comer lo que más gusta, disfrutar de otras culturas, de grandes cenas con amigos, re-encuentros con la familia… Pero este año todo es diferente, y tal vez sea el momento de que recuerdes cómo te debes cuidar.
No estamos hablando de hacer dieta, si no de comer de manera saludable para no coger peso, ya sea confinados, en algún lugar de vacaciones, o simplemente en tu casa haciendo más o menos lo de siempre. Consejos útiles que ahora con más tiempo puedes hacer, según nos cuenta a Deporte y Vida Sandra Vaquera, nutricionista de Mediterranean Restaurant.
10 hábitos que debes hacer para mantener una dieta saludable
- No olvides hacer tus cinco comidas al día. Una manera de activar el metabolismo y no llegar con hambre voraz.
- Mantenerte hidratado, tanto en bebidas hidratantes como en alimentos.
- No picar entre horas (podrías alterar tu metabolismo y comenzar a subir de peso y de grasa). Y, si lo haces, que sea fruta o snacks saludables.
- Evitar bebidas carbonatadas o azucaradas, contienen mucho gas y azúcares añadidos y solo conseguirán hincharnos). La mejor bebida siempre es el agua, pero también puedes optar por batidos naturales, o zumos que te prepares en casa, con más fibra y menos azúcar.
- Tomar proteínas de alto valor biológico. Prioriza el consumo de carne con pechuga de pollo o de pavo a la plancha (son las que más proteína contienen). Alejarte de las grasas es el mejor consejo.
- Incluye guarniciones en comidas y cenas que te ayuden a prevenir la retención de líquidos, por ejemplo espárrago blanco o espárrago triguero, la piña, kiwi, naranja o cualquier cítrico también te ayudará a evitar esa odiosa retención de líquidos. A veces es un cambio de alimentación lo que nuestro cuerpo necesita.
- Intenta no comer hidratos de carbono por la noche. A partir de las siete de la tarde nuestro metabolismo se ralentiza, esto significa que quemamos a la mitad de velocidad por lo tanto los almacenaremos. Puedes si quieres, pero que sean con fibra y sin salsas, para no añadir más calorías.
- Limita tus cenas a pescados blancos, ensaladas sin lechuga (por la noche la lechuga retiene líquidos), atún al natural, lonchas de fiambre de pavo, palitos de cangrejo, salmón a la plancha, tortilla francesa… ensaladas llenas de nutrientes pero más ligeras. La lechuga y el tomate pasaron a mejor vida, es momento de innovar.
- Evita cocinar con mucha sal y aceite. El aceite de oliva es muy sano pero contiene muchas calorías, ¡hay que tener cuidado! La sal si la utilizamos en abundancia nos hará retener líquidos. Por eso, el aderezo, con cautela.
Fuente original: https://as.com/deporteyvida/2020/07/13/portada/1594651387_022158.html